Fascinación por la astronomía
Todo aquel que alguna vez, ya sea en un descampado a las afueras de la ciudad o en lo alto de una montaña en la sierra, haya levantado la mirada hacia el cielo en una noche clara puede empezar a entender lo que llevó a alguien como yo a dedicarse al fascinante mundo de la astronomía. Aparecen miles de estrellas que nos observan desde arriba. A miles de años luz de distancia nos sorprenden con la boca abierta intentando descifrar este milagro de la naturaleza. Aunque a veces hace frío y podemos sentir el silbido del viento en nuestros oídos, entramos en un estado de fascinación que nos puede trasladar a otro mundo y hacernos olvidar la realidad. En un principio puede parecer que las estrellas estén completamente desordenadas, como si ahí arriba reinara el caos. Sin embargo, basta un poco de tiempo y dedicación para darse cuenta de que es como estar en un lugar desconocido en el que es necesario guiarse por un mapa primero. De repente se puede ver osas, leones, caballos alados, cazadores, liebres y cisnes. Hablamos de constelaciones: Estrellas que muestran la silueta de determinadas figuras o animales. Tras calmar la primera sed de conocimiento suele venir el hambre y las ganas de saber más. Para saciar estas ansias, es necesario potenciar la eficacia del ojo humano por medio de los instrumentos apropiados
Cuando el crepúsculo de un día claro acaba y el negro profundo se apodera del azul oscuro del cielo se les puede ver: Son aquellos que esperan ansiosos que caiga la noche y, cargados con curiosos y pesados instrumentos, buscan con ahínco su lugar bajo el firmamento. Suelen moverse con linternas de luz roja, pues rehúyen la luz blanca. Cuando encuentran su lugar, montan grandes tubos y los apuntan hacia el cielo. Normalmente arman también numerosos instrumentos técnicos. Luego posicionan sus equipos en una dirección determinada y observan a través de ellos. Estos equipos son conocidos como telescopios. Suelen ser silenciosos y apenas hablan mientras observan, por lo que es posible sentir el crujido del viento en los árboles pero a veces, solo a veces, alguno de estos astrónomos amateur (como se les conoce comúnmente) emite un chillido apasionado cuando localiza un objeto especialmente bello en el firmamento. Los astrónomos amateur se dedican a observar las estrellas en su tiempo libre y sienten una gran fascinación por el tema.
Interés en la astronomía ¡Esperamos que disfrute la lectura! |
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